Punto de partida: entre el Covão d’Ametade y la Nave de Santo António, en la intersección para Serra de Baixo.
La Ruta de los Polos Blancos debe su nombre al hecho de atravesar, en su punto más alto, el conjunto granítico de los Polos Blancos, que en las primeras nevadas del año se viste de blanco, dando una clara señal a la población de Manteigas de que ha llegado el invierno.
Los Polos Blancos corresponden a un Tor – forma granítica típica en que los bloques se acumulan in situ, respetando el sistema de las articulaciones del granito. En este local se encuentra la silla de “Viriato”, como un autentico trono real hecho por las manos de la naturaleza.
Son las características intrínsecas de los granitos que otorgan al paisaje de la Sierra de la Estrella peculiaridades únicas, como si hubiera pasado por allí la mano humana “arreglando” las piedras que sobresalen altivas hacia el cielo.
La Nave de San Antonio, o “Argenteira”, desempeña una importante función ecológica, regulando la absorción y liberación gradual del agua por el cervuno – planta herbácea que constituye también un recurso importante por el ganado. En este sitio se encuentra una fuente y un edificio utilizado por los pastores como un local de refugio.
“En lo alto de esta Sierra pastan más de doce mil ovejas desde la primavera, que vienen del Alentejo, donde van a estar el invierno, hasta el Otoño, en que regresan sin para tan grande numero de ganado faltaren por todo este tiempo pastos, porque de ellos es la poblada Sierra en la mas excesiva abundancia, en tal forma, que solo en una hierba al pié de la Capilla de San Antonio de “Argenteira”, anteriormente relatada, llamada por esta razón la Nave de San Antonio, por todo esto referido tiempo pastan más de quinientas ovejas sin que por lo mismo tiempo sientan la mínima falta de pastos. Y se cuenta, que los pastos son tan puros, que no solo son alimentares para los ganados, pero también medicina para curar las dolencias de aquellos que sufren, las cuales se deshacen con el uso de tales pastos. Hay también en esta sierra, creación de lobos, zorros, conejos, perdices y Águilas Reales, que habitan en las cumbres de ellas.“ Padre Manuel Cabral Pina (Siglo XVIII).
Aún en el paisaje natural surge el Covão d’Ametade, depresión de origen glaciar, que se encuentra agua abajo del Covão Cimero, otrora un pasto de cervuno, que fue plantada con abedules a lo largo de las márgenes del Rio Zêzere.
En la derivación para la Ruta do Poço do Inferno (Pozo del Infierno) surge el magnífico paisaje del Covão da Abelha (Covão de la Abeja), donde se avista en el fondo del barranco, en la confluencia de dos líneas de agua que dan origen a la Ribera de “Beijames”, el “Aguilhão” – considerable macizo rocoso rematado por grandes piedras que se sobreponen unas a las otras. El agua fluye calmamente, pura y cristalina, por entre vertientes cubiertas por grava.
Junto a la ruta se encuentra uno de los muchos monumentos religiosos existentes en el Municipio de Manteigas y un importante vestigio de arte popular Portuguesa – Las Almas. A menudo encontramos velas y lámparas de aceite encendidas por la gente que pasa, o incluso ofrendas florales.
El tejo, el enebro común, el abedul, el manzano, el serbal de los cazadores, el arándano y las habas de agua son algunos ejemplos de especies que se encuentran en esta ruta.
El águila de Bonelli, el roquero rojo y el halcón peregrino son las aves que enfrentan un riesgo muy elevado de extinción. El desmán ibérico, la lagartija serrana y la víbora hocicuda también están presentes.