Punto de partida: cerca del puente de madera en SkiParque.
Para los amantes del senderismo, la Ruta de la Encina es particularmente atractiva, pues permite apreciar la diversidad y profundidad de planos visuales consecutivos, conferidos por la altitud y por el perfil transversal de los valles y de las graciosas crestas. A las múltiples formas, texturas y movimientos del relieve, se le asocian una vegetación rica y diversificada.
A lo largo del camino, es posible contemplar las marcas de las remodelaciones del paisaje hechas por el hombre. Se destacan las “Coanheiras” – campos agrícolas situados cerca de la población de Sameiro, aprovechando el agua del Rio Zêzere, que es conducida en riegos y que incluyen praderas y horticulturas (judías, frijoles, patata, tomate, lechuga, cebolla, ajo, guisantes, coles, zanahorias, etc.). En este local se puede observar la división de parcelas rurales y de la línea de agua, que se compone principalmente por ejemplares de fresno, sauce, sauce blanco, aliso, álamo.
A mayor altitud, el camino atraviesa la Finca del Fragusto – propiedad rural de grande dimensión donde se practica una agricultura de montaña, basada en el pastoreo, el cultivo del centeno y el bosque, el Cabezo de la Azinha – mirador natural que ofrece una excelente vista panorámica para un conjunto de valles y sierras, donde por cierto se encuentra una pista de parapente y un puesto de vigilancia de incendios.
La Ruta de la Encina permite también visitar la antigua Casa del Guardia Forestal del Gorgulhão – las casas de Guardia Forestal fueron implantadas para dotar los Perímetros Forestales y respectivas unidades de gestión, de estructuras de apoyo a la actividad forestal allí desarrollada, permitiendo la fijación de los Guardias Forestales y sus familias que tendrían la responsabilidad de vigilar y supervisar las áreas que les estaban atribuidas. Los Guardias Forestales han tenido una función primordial en la forestación y protección de estos Perímetros Forestales que ocupan una gran parte de la Sierra. El Gorgulhão es aún compuesto por un área de recreación que incluye un circuito de jogging, recorrido de BTT y un parque de meriendas rodeado por densos bosques de coníferas.
En lo que concierne a la flora, se encuentran especies tan importantes como el roble, la serbal de los cazadores, el fresno, el aliso, el rebollo, el escobón, el brezo, el romero, el sargazo, la cereza, la carqueja, entre otras.
El paisaje de la Ruta de la Encina se caracteriza por la existencia de ecosistemas que permiten la aparición de una vegetación diversa, que proporciona un hábitat a la fauna diversificada, tal como el martín pescador, la perdiz, aguilucho cenizo, cernícalo común, arrendajo común, conejo bravo, zorro, murciélago pequeño de herradura, salamandra-de-fuego, boga, etc.
Importa referir que la Ruta de la Encina permite establecer una conexión con la Ruta del Valle de Amoreira, Ruta del Corredor de los Moros y Ruta de Sameiro.