Punto de partida: cerca del Archivo Municipal de Manteigas.
La Ruta del Carbón nos cuenta una parte de la historia de Manteigas, estrechamente relacionada con el pastoreo, el centeno y el bosque. De la zona de mayor altitud de la ruta, además de la utilización de los pastos naturales para el ganado, que aún hoy pastorean allí, se producía el carbón para posteriormente vender en el pueblo de Manteigas através de la quema de raíz de brezo, que, debido a su elevada densidad, presenta excelentes características para hacer brasas.
La belleza del paisaje natural que la ruta nos proporciona se demuestra por la presencia de Matorrales y Bosques, en contraste con las esculturas naturales diseñadas en las escarpas rocosas, como la Fraga da Cruz (Fraga de la Cruz) – Majestoso cerro granítico, el Fragão do (Corvo (Fraga del Cuervo) y las Pedras Sobrepostas (Piedras Sobrepuestas).
Esta ruta, además de cruzar las Penhas Douradas (Rocas Doradas) – pequeño pueblo de montaña que tuvo su origen en el tratamiento en altitud de las enfermedades respiratorias, da a conocer la Nave da Mestra – depresión topográfica que presenta un ancho plano rodeado por un masivo granítico muy fracturado. El privilegio de visitar estos sitios se complementa con el Vale das Éguas (Valle de las Yeguas), por el espejo de agua de Vale Rossim (Valle Rossim), por la Charca do Perdigueiro (Charca del Perdiguero), por la increíble panorámica para el Vale Glaciar (Valle Glaciar) y para el acumular de sierras que se extienden hacia España.
Incluso en lo que respecta al paisaje humanizado, esta ruta incluye el Observatório Meteorológico das Penhas Douradas (Observatorio Meteorológico de las Rocas Doradas), construido hace más de un siglo para supervisar las condiciones climáticas de la región.
Por pasar por el piso basal, intermedio y superior de la Montaña, esta ruta, presenta una enorme variedad de fauna y flora. El sauce blanco, el arce bastardo, el cervum, la consuelda roja, jacinto de los campos, haya, castaño, roble negro, forman parte del conjunto de la vegetación. Se destaca el valor del serbal, del enebro y del abedul, debido a su rareza en Portugal. También se puede encontrar la “caldoneira” que mantiene el estatuto de conservación por la Directiva de los Hábitats.
La variedad de especies animales es inmensa. En el recorrido habitan el jabalí, el zorro, el topo, el erizo y la liebre. En cuanto a los reptiles, el lagarto y la lagartija del bosque están presentes. Las líneas de agua favorecen la existencia de anfibios como la rana ibérica, la rana verde y el lagarto de agua. El cernícalo, el búho de las torres y el aguilucho cenizo son las aves que dominan los altos cielos de la Ruta del Carbón. En lo que respecta a aves más pequeñas, tenemos el mirlo azul, el mirlo de las rocas, el martín pescador y el avión negro.