Punto de partida: cerca de la iglesia de São Pedro, en el pueblo de Manteigas, o en Torre.

Finalista de las 7 maravillas naturales de Portugal, el Valle Glaciar del Zêzere es apreciado desde su interior a través de la Ruta del Glaciar, desbravando un camino de singular belleza. La ruta acompaña el refrescante Rio Zêzere, entre pinturas que enmarcan el cielo azul y el verde del valle.

A lo largo de la Ruta del Glaciar, se puede contemplar el Valle Glaciar del Zêzere, uno de los mejores ejemplos de la interferencia de los glaciares en lo paisaje, en forma de “U”. Aunque se trate de un valle glaciar y por eso muy abierto, las laderas son muy empinadas, cubiertas de bolas graníticas e de bloques desorganizados, especialmente en la base de las líneas de agua.

La Ruta del Glaciar, comprendida entre los tres pisos latitudinales (basal, intermedio y superior), ofrece una amplia perspectiva de las características morfológicas de Manteigas y de la Serra da Estrela, marcada por los diferentes tipos de paisaje.

Desde el punto de vista paisajístico, el camino contiene una serie de valores naturales y culturales de interés inestimable.

Se destacan los inúmeros vestigios de la acción glaciar y de una vegetación natural con especies endémicas y otras de distribución rara, vestigios que señalan la presencia del hombre en la región desde los tiempos más remotos, presencia que se refleja en la fuerte humanización marcada en la paisaje circundante, y en las actividades tradicionales del pastoreo y de la agricultura de montaña, adaptadas a las necesidades del territorio de la Serra da Estrela.

En el fondo del Valle Glaciar del Zêzere es posible observar los verdes pastos, los rebaños de ovejas, las casas típicas de la sierra – “cortes” y el Pueblo de Manteigas perfectamente encuadrado en el Valle.

La Torre, situada en la Meseta Superior de la Serra da Estrela con categoria de Reserva Biogenética otorgada por el Consejo de Europa, en Marzo de 1993, es un lugar de notoriedad, siendo el punto más alto de Portugal Continental (1993 m), donde D. Juan VI (1816-1826) ordenó la construcción de la Torre, toda en piedra, para completar los 2000 m de altitud y donde se practican deportes de Invierno que atraen visitantes de los más diversos puntos del país.

En este ambiente de amplio horizonte crece una vegetación de arbustos baja y escasa donde se destacan elementos rocosos, apareciendo en las depresiones, lagos, lagunas, pantanos y praderas de montaña dominados por lo Nardus stricta (cervuno). La Nave de San Antonio ó Argenteira como también se conoce, es un buen ejemplo de este tipo de praderas.

El Covão d’Ametade, depresión de origen glaciar, otrora un pasto de cervuno, fue arbolado con abedules a lo largo de las márgenes del Rio Zêzere, y sus líneas de agua auxiliares, para crear condiciones de resguardo a los rebaños de ovejas. Es el encuentro con un pequeño paraíso terrestre donde la micro-fauna y la micro-flora de la Sierra revelan su formidable biodiversidad.

La Ruta del Glaciar es muy rica en elementos emblemáticos de paisaje natural, en particular, Covão do Ferro, Cântaro Magro (Cántaro Magro), Cântaro Gordo (Cántaro Gordo), Espinhaço do Cão (Espina del Perro), Poio do Judeu, Pedra do Equilíbrio (Piedra del Equilíbrio), Covão Cimeiro, Barroca dos Teixos (Barroca del Tejo).

Merece especial destaque La Senhora da Boa Estrela (Señora de la Buena Estrella), en el Covão do Boi. Se trata de una obra de arte religiosa, una escultura de los años 40, incrustada en una roca de los contrafuertes del Cántaro Raso. Desde este local se pueden ver los Cántaros Gordo, Magro y Raso, afloraciones graníticos que alcanzan, respectivamente, 1875, 1928 y 1916 metros de altitud.

En el paisaje humanizado se evidencian aun el “Abrigo dos Pastores” (Refugio de los Pastores) y el “Fontanário” (Fuente), en la “Nave de Santo António” (Nave de San Antonio), la “Fonte da Jonja” (Fuente de la Jonja), próxima del “Covão d’Ametade”, el “Bairro Fabril” (el Barrio Fabril), junto al antigua fábrica de lana y la “Igreja de São Pedro” Iglesia de San Pedro), ya en el pueblo de Manteigas.

(La Estancia Termal de las “Caldas de Mantengas” es otro elemento de referencia por sus aguas sulfurosas, adecuadas para el tratamiento de diversas enfermedades, como el reumatismo, enfermedades de la piel, enfermedades respiratorias y enfermedades músculo-esqueléticas.

La Ruta del Glaciar encierra una fantástica biodiversidad proporcionada por especies de fauna y flora de belleza singular.

De la fauna existente se destacan la Escribano montesino, el Escribano hortelano, el Martín pescador, la Lagartija serrana, la Culebra de collar, el Desmán Ibérico, la Corneja negra, la Trucha fario, la Trucha arcoíris, la Boga, etc.

La flora se revela a través de la notable diversidad en el inventario florístico, contemplando especies como el Tejo, el Enebro, el Abedul, el Serbal de los Cazadores, la Corona imperial, el Cervuno, el Echinospartum ibericum (arbusto espinoso), etc.